De fondos mutuos a fondos de cobertura; una comprensión de los fondos de inversión
Cuando hablamos de fondos de inversión, a menudo escuchamos sobre fondos mutuos y fondos de cobertura. Hay grandes diferencias entre los dos, pero en ambos casos, estamos hablando de un vehículo de inversión común, donde inversores se reúnen para tomar posesión de una variedad de activos financieros. Revisaremos las características de los fondos mutuos y veremos cómo los fondos de cobertura son diferentes.
Fondos mutuos
¿Cómo funcionan?
El fondo mutuo es un esquema de inversión colectiva donde muchos inversores juntan dinero para comprar valores. Al contribuir, el inversor se convierte en accionista del fondo y cada acción que posee representa una parte del valor liquidativo del fondo. El inversor es propietario, proporcionalmente al tamaño de su contribución, de todos los valores incluidos en el fondo administrado. Por lo tanto, en lugar de comprar personalmente bonos o acciones individuales, toma posesión, en parte, de un fondo ya diversificado que incluye múltiples valores.
¿Qué tipo de fondos podemos encontrar?
Existen cuatro tipos de fondos relacionados con este tipo de inversión. Comenzando con el de menor riesgo, existen: los fondos del mercado monetario, fondos de bonos, fondos de capital y fondos híbridos. El inversionista pondrá su dinero en uno de los fondos dependiendo de su nivel de tolerancia al riesgo. El fondo híbrido es particular porque puede combinar dos o tres tipos de inversiones.
Otra opción sería duplicar las acciones incluidas en un índice bursátil, conocido como un fondo administrado pasivamente, cuyo objetivo es de seguir la fluctuación del mercado. En comparación, un fondo administrado activamente busca vencer al mercado buscando oportunidades de inversión prometedoras ignoradas por el índice (generalmente estos tienen un costo de administración más alto).
¿Cuáles son los ingresos?
El participante de un fondo mutuo gana dinero con los intereses del bono, los dividendos de las acciones o las ganancias de capital al vender los valores apreciados, todos provenientes de una variedad de activos financieros incluidos en el fondo. Normalmente, los ingresos se redistribuyen al accionista después de un año de gestión, con la opción de reinversión.
El inversor también puede ganar dinero vendiendo sus acciones (si han ganado valor) ya que es de fácil acceso para el público. De hecho, la mayoría de los fondos mutuos son abiertos, lo que significa que el inversor puede vender o comprar acciones de un fondo después de cada día hábil, a su valor liquidativo.
¿Cuáles son las principales ventajas?
Los inversores que trabajan como parte de un grupo tienen la ventaja de tener un mayor poder adquisitivo, economías de escala y una mejor diversificación. Para el pequeño inversor, esto abre una mayor variedad de valores, que de otra manera no serían accesibles, de forma individual. El riesgo también está mejor contenido, ya que el participante se convierte en propietario de una gran cantidad de bonos y/o acciones en lugar de solo unos pocos individuales. También puede cobrar las acciones de los fondos en cualquier momento, a su valor diario; ya que es un fondo líquido. Además de esto, al permitir que profesionales administren el fondo, los fondos mutuos le ahorran al individuo mucho tiempo y esfuerzo y para el inversor pasivo, puede ofrecer una mejor relación riesgo/rendimiento.
¿Los fondos mutuos tienen alguna desventaja?
Aunque los fondos mutuos parecen ideales, sigue dándole a otra persona el mandato de administrar su dinero, un acto que no debe tomarse a ciegas. Hay varios costos relacionados con la administración del fondo que deben considerarse y que, por supuesto, son facturadas al inversor. Cuando aumenta el tamaño del fondo, la gestión de la cartera se vuelve más complicada y, por lo tanto, los gastos se acumulan en consecuencia.
Los accionistas de los fondos pagan una comisión de gestión por la administración de la cartera, que es una tasa aplicada al activo total. Otro gasto, llamado cargas, se le da al vendedor por hacer la selección apropiada de los fondos para el cliente. Cuanto mejor funcionen los activos, y cuanto mayor sea la inversión, mayores serán las tarifas.
Estas tarifas son tomadas directamente de la inversión inicial, y del retorno de la inversión, lo que evita que se acumule la totalidad de sus ahorros. Igualmente, las tarifas podrían pasarse bajo términos financieros ocultos para el inversionista común, afectando el rendimiento del fondo. El rendimiento neto, después de los gastos, es un aspecto que lleva a muchos a reconsiderar si vale la pena invertir en fondos mutuos, en comparación con lo que un inversionista podría lograr por sí mismo, si está dispuesto a invertir de su tiempo.
Además de los costos, lograr que un fondo rinda mejor se vuelve más difícil cuando el conjunto de activos financieros es mayor. El riesgo está mejor contenido, pero también el rendimiento. Un valor que va bien se diluirá en un conjunto importante de bonos o acciones, y últimamente no tendrá un gran efecto en todo el portafolio.
Finalmente, a pesar de que los costos pueden ser altos, los fondos mutuos son administrados bajo reglas establecidas que intentan proteger al inversor y evitar grandes pérdidas, en diferencia a los fondos de cobertura.
Fondos de cobertura
¿Qué es un fondo de cobertura?
Aunque los fondos de cobertura siguen un concepto similar, el de invertir como grupo, no son considerados fondos mutuos y tampoco son anunciados al público. Las reglas que siguen son diferentes a esos de fondos mutuos y tienen como objetivo principal de obtener un mayor rendimiento tomando mayores riesgos invirtiendo en el mercado de valores y en otras actividades económicas y comerciales.
¿Cómo puede exceder un fondo de cobertura?
Los fondos de cobertura no buscan ser administrados pasivamente y liquidados en una posición larga; su enfoque es de utilizar estrategias agresivas como ventas en corto, derivados y apalancamiento financiero para lograr obtener un rendimiento excepcional. Son los fondos de inversión con la mas administración activa que puede encontrar, lejos de las estrategias seguras utilizadas en fondos mutuos.
Estos fondos de inversión buscan utilizar el dinero recaudado por los inversores como base para poder obtener préstamos en otros lugares y aumentar el tamaño de la cartera. Al comprar valores defensivos (valores que no fluctúan con el mercado) y vender en corto, los fondos buscan funcionar bien incluso en tiempos cuando los mercados/acciones bajan.
¿Quién puede participar en los fondos de cobertura y cuál es el criterio?
Los fondos de cobertura pueden reunir hasta un máximo de 100 participantes. Es exclusivo para individuos e instituciones ricos, y tienen un criterio de riqueza (por ejemplo, para comprar en un fondo de cobertura importante, es posible pidan poseer más de un millón de dólares en valor neto).
La inversión inicial mínima también es muy alta y no se le permitirá retirarla en efectivo por un período de tiempo bastante largo, entre unos pocos meses hasta dos años. El valor del activo neto del fondo se presenta solo al final de cada mes, a diferencia de los fondos mutuos que presentan el valor del activo neto ajustado todos los días, y de el cual tiene la opción de vender sus acciones en cualquier momento.
En resumen, los participantes en los fondos de cobertura son inversores con bolsillos profundos que buscan vencer el mercado considerablemente, pero que también corren el riesgo de sufrir grandes pérdidas. Al final, estas pérdidas se compensan con rendimientos muy altos en otros sectores específicos.
¿Cuáles son los costos relacionados con los fondos de cobertura?
Los administradores de fondos de cobertura generalmente tienen más libertad en sus elecciones de inversiones, pero al mismo tiempo tienen la gran responsabilidad de tomar buenas decisiones, de tomar oportunidades en ciertos sectores, y de detectar imperfecciones en el mercado. Por lo general, se les paga en relación con su rendimiento y pueden obtener hasta el 20% de las ganancias, lo cual es mucho más alto que las tarifas estándar que encontraría en los fondos mutuos. Por lo tanto, la competencia de los gerentes es una prioridad ya que los participantes buscan obtener un buen rendimiento, sin importar qué tan mal ande el mercado.
Fondos mutuos vs. fondos de cobertura
Como hemos visto, hay grandes diferencias entre ambos tipos de fondos. Los fondos mutuos están disponibles a todos, a un costo modesto, y protegen a los inversores comprando solo bonos y acciones sin dejar de ser un activo muy líquido. Alternativamente, los fondos de cobertura se dirigen a personas con gran riqueza, tienen acceso a una mayor cantidad de instrumentos financieros sin restricciones a su método de inversión, e imponen un período de inversión más largo para lograr finalizar las estrategias elegidas.
Para el ahorrador e inversor pequeño y promedio, no hay elección entre los dos fondos. La opción solo está disponible a los inversores ricos debido a los criterios de riqueza requeridos en los fondos de cobertura. Aunque la mayoría de los ahorradores comprarán fondos mutuos, los fondos de cobertura son un jugador importante en nuestra economía. De hecho, sus acciones no pueden ser ignoradas, ya que, con sus maniobras especulativas, a menudo revelan imperfecciones en el mercado.